La plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, ha lanzado una nueva inteligencia artificial llamada Grok, supervisada por Elon Musk. Similar a herramientas como ChatGPT o Google Gemini, Grok se especializa en ofrecer respuestas conversacionales, aunque con un estilo más relajado y humorístico que promete hacer más amenas las interacciones.
Sin embargo, el lanzamiento de Grok no ha estado exento de controversias. La IA utiliza datos de los usuarios de X, incluyendo publicaciones y mensajes, para entrenar sus algoritmos y mejorar su rendimiento. Este método ha encendido las alarmas en Europa, donde las estrictas regulaciones del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) podrían considerar esta práctica como una violación de la privacidad. El uso de información sin el consentimiento explícito de los usuarios podría poner a X en el punto de mira de las autoridades europeas.
Grok, ¿innovación o invasión de la privacidad?
A pesar de las preocupaciones, Grok ya está disponible para los suscriptores de X Premium y, aunque los usuarios gratuitos no tienen acceso directo a la IA, sus datos también se están utilizando por defecto para entrenar el modelo. Para aquellos preocupados por su privacidad, X ofrece la opción de desactivar la recolección de datos, pero muchos usuarios han reportado problemas para hacerlo, ya que la configuración parece reactivarse automáticamente.
Investigaciones y posibles sanciones
Las autoridades europeas ya han iniciado investigaciones para determinar si X está infringiendo el RGPD, lo que podría conllevar sanciones importantes si la plataforma no ajusta su manejo de datos. Este obstáculo podría ralentizar los planes de innovación de Musk, que busca posicionar a Grok como una herramienta de vanguardia en el ámbito de la inteligencia artificial.
Fuente de la noticia xatcom